Por María Celeste
Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)
Hoy
les presentamos un cortometraje diferente llamado: “Soy el número 16”. Con una
mezcla de técnicas animadas (stop motion y animación 2d), duración de
10 minutos y con música de Alberto Rosas Argáez, Luis Cardona narra la forma en
que su vida cambió el 19 de septiembre
de 2012.El día, el ejército, la policía, la labor
periodística de Luis Cardona, los
secuestros documentados por él, la violencia, la inseguridad en el estado… la
represión. La sangre, el miedo engendrado en el periodista, el deseo de
silenciarlo: elementos que se plasman enel filme.
Dirigido por Rafael Pineda “Rapé” y Leopoldo
Hernández, filmado con un Iphone 5c y animado por Rafael Pineda “Rapé”,
Santiago Pineda, Noé Lynn Almada “La Dama”, Lú Soriano y Alina Rétiz. “Soy el
número 16” esla manera en que la animación
se convierte en el documento y denuncia de la violenciahacia periodistas en México. Hoy, después
apreciar el corto… ¡Anímense a opinar!
Por
María Celeste Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)
La
muerte no sólo es el ser feroz e insaciable que cambia el devenir de los días.
La muerte no sólo es dolor, temor y miedo. La muerte puede ser capaz de hacernosreflexionar sobre ella misma. Esto y más es
lo que despierta el cortometraje “The Life of Death”, de la animadora holandesa
Marsha Onderstijn. Con animación 2d, música de Ramon de Wilde, una técnica nada
ostentosa, pero con la calidad necesaria, la animadora recién graduada nos
demuestra que un buen relato atraerá al espectador… ¡Anímense a opinar!
Por
María Celeste Vargas y Daniel Lara (Los Anima-Dos)
Desde
que conocimos el trabajo del estudio de animación ruso Pilot, nos hemos vuelto
admiradores de sus cortometrajes. Y entre tantos que han realizado, nos llamó
la atención en especial uno titulado Poumse,
realizado en 1990 y dirigido por Mikhail Aldashin, quien también escribió el
guion y diseñó los personajes.
En este divertido filme, podemos ver
a un explorador blanco llegando, por medio de un pequeño bote de remos, a una
isla habitada por una tribu de nativos, quienes lucen un atuendo muy particular
y acorde al ambiente del lugar (aquí, quizá, en el corto se abusa un poco del
estereotipo). Al principio, los nativos no parecen tomar en cuenta al
explorador, pero cuando éste extrae de la caja que lleva cargando una serie de artículos
aparentemente brillantes y llamativos, la situación cambia.
A lo largo de sus casi cuatro
minutos y medio de duración, Poumse
resulta una excelente crítica tanto al consumismo imperante en la sociedad
occidental, que nos llena de artículos suntuarios e innecesarios, como a la
transculturación, proceso que se origina cuando una cultura dominante impone a
otra su forma de vida a través de la ideologización o el comercio (como en el
caso del corto). Por la fecha en que fue realizado, el filme parece criticar
también a la entonces incipiente globalización.
En cuanto a la técnica, el corto
muestra un dominio magistral del dibujo animado como herramienta para contar
una excelente historia cómica con su correspondiente matiz de crítica social. El
diseño de los personajes y escenarios recuerda el estilo de Bruno Bozzetto,
aquél extraordinario animador italiano. El timing
es perfecto en los gags, los cuales están articulados a la esencia del relato y
no se sienten forzados ni que sobren. Los sonidos ambientales, la música y las
voces (que más bien son gritos, risas y sonidos guturales) también guardan una
relación armónica con la narración. El uso de los elementos básicos de los
dibujos animados (estiramientos, aplastamientos, takes, elementos
inverosímiles) ocasiona que el espectador ría a carcajadas pero también
reflexione. El final es por demás comunicativo en cuanto a la intención del
corto.
No cabe duda de que el trabajo del
estudio Pilot nos demuestra, una vez más, que un relato bien contado es la
esencia de cualquier producción animada. Hasta la próxima y… ¡Anímense a
opinar!
Por María Celeste
Vargas y Daniel Lara (Los Anima-Dos)
Pensar en Rusia puede hacer que nuestra mente imagine
las montañas heladas de Siberia, los osos polares, el vodka, los grandes gorros
para el frío, y un idioma difícil de entender y pronunciar. Como casi siempre
sucede, los estereotipos dados por los medios de comunicación llegarán a
nuestra imaginación. Pero Rusia, como cualquier otro país y pueblo, es mucho
más que todo eso.
Ése
es el reto que ha aceptado el estudio de animación Pilot: mostrar al mundo
parte de la riqueza cultural de ese (para nosotros) lejano país. Y lo están
logrando con creces por medio de un maravilloso proyecto llamado “La Montaña de
Gemas”, que rescata joyas de la tradición oral rusa, así como sus tradiciones y
relatos folklóricos, presentados y narrados a través del lenguaje audiovisual
que sólo la animación puede producir.
Rusia
posee una larga historia respecto a la animación: hay antecedentes de stop-motion desde 1906, 1910 y 1912
(especialmente con la producción “Lucanida la bella” de Vladislav Starevich),
pero es hasta 1923 cuando los artistas Aleksandr Vasilyevich Ivanov y Aleksandr
Ivanovich Bashkin realizan los primeros dibujos animados en un cortometraje
titulado “Sovetskie Igrushki” (“Juguetes soviéticos”), en el que puede verse ya
la influencia ideológica del régimen socialista. Esta realización, de fondos
blancos y personajes delineados en negro,no tiene nada que ver con juguetes, pues mientras Winsor McCay jugaba
con Gertie, los rusos plasmabanla
manera en que concebían el mundo.
La
historia de gran parte de la animación rusa puede entenderse justamente como
eso: parte de la ideologización soviética y narración de sus relatos clásicos,
envueltos en un excelente manejo del arte animado. Esto se debe a que,
justamente, la animación en ese país nace dentro del contexto de las
consecuencias de la Revolución de 1917. Dentro de esta tradición animada,
resaltan nombres de grandes creadores como Alexander Ptushko, quien en 1931
logró cristalizar el primer largometraje de animación soviético: “Vlastelin
Byta” (“El amo de la existencia”), con marionetas; Mikhail Tsekhanovsky,
creador del primer largometraje en dibujos animados de ese país: “El cuento de
un sacerdote y su sirviente Balda” (basado en una obra musical de
Shostakovich), en 1934; Claire Parker y Alexandre Alexeieff, famosos por
producir animación con alfileres, como “Une nuit sur le mont chauve” (“Noche en
la montaña maligna”) y, por supuesto, el que quizá es el animador ruso más
conocido, Ivan Ivanov-Vano, director, entre otros, de “El caballito jorobado”
(1947) y “Las Aventuras del Barón Munchausen” (1928). Así mismo, los estudios
Soyuzmultfilm, que trabajaron durante 70 años, son reconocidos como un bastión
dentro de la historia de la animación rusa.
Como
casi todos sabemos, a finales de los años 80 del siglo pasado, las cosas
cambiaron en la Unión Soviética con la implantación de la ahora famosa
Perestroika. En esa coyuntura histórica, nació el primer estudio no estatal de
aquel país: Pilot (1988). Ese sólo hecho
bastaría para que el nombre de esta casa de animación estuviese grabado con
letras de oro en la historia de la animación rusa, pero además, los artistas de
este estudio han realizado producciones impecables en el manejo de la técnica
animada y en el de la narración de historias, rescatando gran parte de la
riqueza latente en la tradición oral rusa.
Así,
en 2003 los artistas de este creativo estudio pusieron en marcha un proyecto de
cortos animados llamado “La Montaña de Gemas”, el cual presenta justamente
relatos basados en la tradición oral, realizados en interesantes animaciones de
diversos estilos y diseños. El productor del estudio, Lev Bubnekov, nos
concedió una entrevista sobre el trabajo en Pilot, especialmente en lo relativo
a “La Montaña de Gemas”. En sus respuestas, podemos ver un amor sincero e
inmenso hacia la animación, hacia la tradición oral y la cultura de los
pueblos, hacia el rescate de relatos aparentemente perdidos en el tiempo.
Las
reflexiones que nos comparte Lev Bubnekov nos llevan a pensar en varios
aspectos que deberían ser tomados en cuenta por los estudios de animación no
sólo mexicanos, sino de diversas partes del mundo: la necesidad de usar al arte
animado para rescatar la identidad de los pueblos; el convencimiento de que las
producciones animadas son para las personas y no para la técnica misma o los
productores mismos; la existencia del arte como elemento que acerca a las
culturas; la globalización como fenómeno uniformador de las sociedades; la
animación como forma de vida.
A
continuación, les presentamos la entrevista, acompañada de fotos que el estudio
Pilot amablemente nos ha cedido.
1. ¿Cómo y cuando surgió el Estudio Pilot?
Nuestro estudio fue fundado en
1988 por Alexander Mikháilovich Tatarsky, un gran director de animación ruso.
Él y un grupo de animadores y creativos, que pensaban diferente al sistema y
con ideas e inquietudes similares, decidieron crear su propio estudio siendo el
primero no estatal, una gran novedad para aquel entonces. Tatarsky, un afamado
director no solo conocido en la URSS sino a nivel mundial, quien se sentía
limitado y preso del marco existente, fue el promotor de una animación
completamente diferente fuera del encorsetado control estatal, gracias a la
Perestroika y la “Glásnost” recibimos el impulso para poder realizar animación
de autor. Antes no se podía hacer lo que uno quería, estábamos limitados por el
Estado y Pilot comenzó en 1988 a hacer cosas diferentes, nunca vistas en la
Unión Soviética.
2. ¿Cómo influyó el proceso de la Perestroika a finales de los 80 en la formación del estudio?
El hecho que Mijaíl Gorbachov y
su gobierno dieran rienda suelta a la creatividad tuvo su recompensa y desde
1988 hubo un período de entre 5 y 7 años donde nuestros proyectos obtuvieron
más premios, galardones y reconocimiento que la animación soviética en toda su
historia, el hecho de que Tatarsky estuviera al frente le dio esa gran
perspectiva al estudio. Pocos podrían imaginar que la Perestroika
(reconstrucción) y la “Glásnost” (transparencia y libertad de expresión) fueron
dos de los catalizadores que permitieron la expansión de la industria de la
animación en la URSS. Los frutos de ese proceso los vemos hoy: el sector
se desarrolló desde el punto de vista artístico, creativo y tecnológico de una
forma sin precedentes, lo que le ha valido el reconocimiento de todo el mundo
en forma de premios.
3. ¿Por qué lleva el nombre de Pilot?
Alexander Mikháilovich Tatarsky,
desde que era niño, se interesó por el cielo, la aviación y los vuelos y por
ello, cuando con un grupo de amigos logra fundar el primer estudio de animación
privado en Rusia, decidió llamarlo Pilot (que significa “piloto”).
4. ¿Cómo nace el proyecto de "La Montaña de Gemas" y por qué tiene ese nombre?
Los animadores comprometidos del Estudio Pilot
tuvieron la idea de desarrollar un proyecto integrador que permitiera a los
niños rusos conocer su identidad como pueblo. Luego de la desaparición de la
URSS, en Rusia se produjeron muchos cambios, fuimos inundados por centenares de
productos occidentales, y la animación, la televisión y el cine, en definitiva
el ámbito cultural, no fueron ajenos a ello. Llegó un momento en el que
estábamos criando a extranjeros en nuestro propio país. En vista de que los
niños rusos sabían más de Mickey Mouse y Los Simpson que de la cultura de su
propio país, y que buena parte de los animadores rusos de la época se dedicaban
a copiarlos, los responsables del estudio decidieron poner en marcha el proyecto
“La Montaña de Gemas” en el año 2003.
Nuestros
niños veían series, dibujos y películas occidentales, estaban alienados hasta
el punto de desconocer la historia de su propio país, ya no hablemos de sus
tradiciones y cuentos populares, sabían más de Halloween que de una fiesta rusa
como la Máslenitsa y queríamos a través de “La Montaña de Gemas” retornar a los
cuentos populares rusos, recuperando las historias de todos los pueblos
autóctonos de nuestro país, por que Rusia es un país multinacional.
A lo largo
de 67 capítulos en “La Montaña de Gemas”, mediante diferentes técnicas de
animación (plastilina, dibujo, 2D y 3D), se cuentan las historias de los
pueblos rusos, del Cáucaso, ucranianos, tártaros y armenios, entre otros. En la
introducción de cada episodio se explican, mediante animación con plastilina,
rasgos históricos, tradicionales y geográficos de cada región y están
cuidadosamente creados para los espectadores más pequeños. Cada prólogo acerca
al espectador al pueblo del cual se va a contar el cuento animado, inspirado en
el folclore tradicional de todas las regiones de Rusia y así una niña de
Daguestán podrá saber dónde están y cómo son sus coetáneos del norte de Rusia,
de Múrmansk, y el resto del mundo podrá conocernos.
Recibe el
nombre de “La Montaña de Gemas” porque cada cuento popular ruso es como una
joya, una piedra preciosa y esos 67 juntos de todo el serial componen una
montaña de gemas.
5. ¿Cómo se decidió que las producciones del estudio se basaran en el uso de diversas técnicas de animación?
No se ha
tomado específicamente una decisión de si se iba a trabajar con todas las
técnicas o en alguna específica. Las técnicas son un asunto secundario. Todas
las películas son sobre las personas y para las personas. Si el problema
planteado se resuelve más fácilmente con alguna técnica específica, la
utilizaremos. Todo depende del problema.
6. ¿Cuántas producciones han realizado dentro del proyecto de "La Montaña de Gemas"?
Son 67 episodios creados entre 2003 y 2012, el año
pasado se lanzó el proyecto en español. Hay más diferencia entre un cuento del
norte y el Cáucaso ruso que entre un cuento alemán y uno español. Con estos
dibujos queremos mostrar que somos un país grande, único, con una gran
diversidad y cultura que nuestros niños y los del resto del mundo deben
conocer. El objetivo era transmitir diversas moralejas en cada cuento y recuperar
las costumbres rusas para que los niños no solo realicen juegos occidentales o
tengan juguetes chinos, mientras comen carne argentina, sino que sepan que por
encima de todo son rusos y tienen una rica y enorme historia por conocer, mucho
más interesante de lo que les estaban mostrando por televisión. No estamos en
contra de Disney, ni mucho menos, pero ellos no deben suplir la riqueza de la
cultura de los pueblos rusos y nos aseguramos que ellos ahora tengan ese
espacio.
7. ¿Hay alguna técnica de animación que, como artistas, prefieran sobre otras o les gustan todas?
No
tenemos una predilección en cuanto a la técnica de trabajo, todo depende del
problema que se plantea el director y, desde un punto de vista más general, la
película. Aunque he de confesar que realmente nos gusta la plastilina.
Consideramos que las posibilidades de este material están infravaloradas actualmente.
Hoy en día al pensar en los que trabajan en esta técnica, casi que el único
nombre que se me viene a la mente de es Nick Park… Nosotros somos de los pocos
que lo hacen.
8. ¿Cuánta gente labora en el estudio?
La plantilla está compuesta por cincuenta profesionales.
9. ¿Cómo es normalmente el proceso de trabajo para una producción animada en el estudio?
Haceruna rápida descripción delproceso de trabajo para una producción animada, es aproximadamente lo mismo que contar "El Quijote" resumiéndolo a más no poder: hay unas personas que dibujan en computadora, luego otras personas, en otra computadora, arman de estas imágenes el video. Eso es, en pocas palabras. ¡Ah, sí! Hay otra gente, en otras computadoras, que gritan con voces extrañas toda clase de cosas raras y luego este sonido lo oímos en la animación. Pero a veces se prescinde de esto último.
10. ¿Cómo lograron que las producciones de Pilot fueran encontrando audiencias y mercado en otras partes del mundo?
Para los rusos, América Latina es
una de las regiones más interesantes del planeta, no en vano son sus antípodas,
geográficamente hablando, y mientras culturas como la europea y asiática son
más cercanas, muchos fantasean cómo es Latinoamérica, a la que contemplan como
una civilización completamente diferente e independiente. Tenemos un gran deseo
de que el pueblo latinoamericano, en especial los niños, conozcan nuestra
cultura porque estamos convencidos que ellos conocen menos de nosotros que lo
que nosotros conocemos de ellos, que sepan que en Rusia hay algo más que nieve,
vodka, mucho frío y osos, y el Mundial de Fútbol Rusia 2018 nos ayuda en la
curiosidad y predisposición que tiene el mundo, que nos observa con gran
interés.
De esa
simpatía histórica que hay entre ambas partes, dado que muchos revolucionarios
rusos fueron a combatir junto a los mexicanos en sus guerras contra Estados
Unidos y que para muchos rusos Ernesto 'Che' Guevara es un personaje más
conocido y estudiado que Dostoyevski, sin olvidar las telenovelas venezolanas,
mexicanas o colombianas que son la ilusión de muchas amas de casa en Rusia que
las ven desde la mañana hasta la noche, surge el preámbulo para entender que
“La Montaña de Gemas” puede tener una buena acogida. Porque a pesar de todo lo
anterior, seguimos siendo unos grandes desconocidos, en Rusia estaríamos
encantados de que hubiera un proyecto como el nuestro en el que se nos muestre
la cultura precolombina y autóctona de América Latina, en lugar del fútbol, el
carnaval y el tequila.
El
proyecto comenzó a tomar forma en español este año, luego que el equipo del
Estudio Pilot había realizado todo el trabajo de animación, y para ello
comenzaron la traducción de los guiones de los diferentes capítulos. Además
traducimos nuestros cortos en inglés y otra primicia, ya está en marcha llegar
con “La Montaña de Gemas” al mercado chino.
11. ¿Qué respuesta han tenido, en general, con audiencias no rusas?
Era un gran reto producir filmes
en Rusia y que los chilenos, mexicanos, bolivianos, puertorriqueños y
latinoamericanos en general los asumieran como algo suyo, puedo decir que esto
es así porque muchos amigos que viven en la región mostraron su satisfacción
con el resultado. La audiencia en YouTube es buena y va en progreso, muchos
animadores, medios de comunicación y canales están interesados en nuestro
proyecto.
12. ¿Por qué la mayoría de sus producciones están basadas en la tradición oral rusa?
Este proyecto muestra la cultura
y las raíces rusas tal como son de los diversos pueblos de este país de forma
auténtica, donde hay mucha bondad y un gran mensaje para los más pequeños, la
generación del mañana, por ellos lo hacemos todo.
13. ¿Qué opinan, como artistas, sobre el poder de la animación para rescatar y comunicar leyendas de la tradidicón oral de los pueblos?
Todo el que quiera conocer a
Rusia debe ir al meollo y “La Montaña de Gemas” permite esa toma de contacto y
muestra una gran parte de lo que es este país y espero que el proyecto continúe
para que pueda abarcar a todos los pueblos rusos y mostrarlos al mundo.
14. Ante una era de modernidad llena de tecnología interactiva e inmediata, ¿es rentable económicamente y válido culturalmente rescatar a la tradición oral en medios audiovisuales?
Éste es
un punto medular y álgido. Es imposible en este pequeño espacio explicar la
totalidad de la tragedia que se desarrolla ante nuestros ojos: la pérdida en
TODOS los pueblos de su identidad, de su historia y de su cultura. Todos nos
estamos convirtiendo en idénticos biorobots del mundo postindustrial. Todos
usamos los mismos jeans, manejamos los mismos Toyotas, comemos las mismas
hamburguesas, vemos los mismos “Archivos X”, etcétera. Estamos en riesgo de
olvidar, dentro de unas pocas generaciones, por qué nos llamamos mexicanos,
rusos, estadounidenses o franceses... y lo que esto realmente significa. Y todo
esto tiene su origen en que los niños del mundo entero ven lo mismo por
televisión, o por el ‘smartphone’, y generalmente es un producto cultural
europeo o estadounidense. Lógicamente, ellos internalizan este código cultural
y no tienen acceso a su identidad cultural, a su folklore.
Nadie dice que los programas infantiles actuales deban ser prohibidos,
¡Dios nos libre! Entre estos hay muchos verdaderamente talentosos e
interesantes. Pero creo que cada pueblo debe hacer el máximo esfuerzo para no
olvidar su historia, su cultura y su folklore, los cuales han formado su
carácter nacional. De otra forma muy pronto olvidaremos qué es lo que nos
distingue de los demás y en general por qué estamos aquí en un mismo país y nos
llamamos rusos o mexicanos y no japoneses ni australianos. Y yo pienso que
estos proyectos de orientación folklórica sí tienen sentido en el plano
económico y pueden traer beneficios si son hechos por profesionales y si las
estructuras del gobierno van a darles la debida atención a estos proyectos
desde el lobbying en la televisión
nacional, hasta tener unas condiciones especiales de financiamiento para con la
producción. En realidad no sólo es interesante para los espectadores del propio
país de producción. Estoy seguro de que si los mexicanos sacan una producción
de cuentos indígenas, con Quetzalcóatl y todo, por ejemplo, estas películas se
verían en Rusia con gran interés, y no sólo en Rusia. ¿Y los cuentos árabes?
¿No sería acaso interesante para los niños en Chile o en Noruega ver películas
de cuentos basados en el folklore árabe? ¡Aquí hay campo virgen para las
colaboraciones culturales y económicas! La cuestión es que las películas deben
ser de muy pero muy buena calidad.
15. ¿Qué planes tiene el estudio para el futuro cercano? ¿Les gustaría realizar un largometraje?
No, por
ahora no estamos pensando en producir un largometraje. En este momento, y les
estamos dando una primicia, nos estamos concentrando en el proyecto de la serie
infantil que se basará en nuestro animado Kolobok (pueden ver estas animaciones
en la siguiente liga: https://www.youtube.com/watch?v=Kdfw83dUNNA).
16. ¿Qué es animación para el estudio Pilot?
La
animación para nosotros es la vida y algo más. No sabemos hacer ni hacemos cosa
alguna además de la animación.
Como verán estimados lectores, es
por demás interesante la forma en que los animadores del estudio Pilot conciben
a la animación y a las producciones que ofrecen al público. Todos sus cortometrajes están dotados de una técnica
impecable, de diseños de personajes atractivos y de historias enigmáticas. Las
producciones del estudio Pilot son sinónimo de calidad yun esfuerzo conjunto por acercar a los niños
del mundo animaciones que respetan su integridad cultural.