1. ¿Cómo y cuándo surgió el proyecto “La Revolución de Juan Escopeta”?
El primer tratamiento del argumento se escribió en el 2006. Antes de eso ya existían ideas aisladas pero no fue sino hasta ese año cuando se consolidó una primera versión del argumento que más adelante daría paso al guión. En aquel entonces no tenía aún título. No fue sino hasta que se escribió la primera versión del guión que tuvo nombre, que entonces se llamó “1914”.
2. ¿Influyó la conmemoración de los 100 años de la Revolución Mexicana para llevar a cabo la película?
No influyó en la escritura del guión. Cuando se planeó el proyecto, el bicentenario no figuraba aún en el horizonte. Más tarde, gracias al centenario de la Revolución Mexicana, mucha gente prestó atención al proyecto, oídos que probablemente no nos hubieran escuchado en otros tiempos.
3. ¿Es difícil escribir historias pensadas para ser animadas?
De por sí es difícil pensar en historias para una película, sea acción viva o animación. Hemos visto tantas historias y al final parece que todo ya fue contado, desde hace miles de años. El reto es encontrar nuevos enfoques, nuevas posibilidades narrativas, personajes, situaciones contemporáneas y perspectivas frescas. La animación te permite una libertad única. Con ella puedes llegar a terrenos que la acción viva no te permitiría jamás. Sin embargo, tanta libertad tiene sus riesgos, te puedes perder o distraer tanto por los aspectos técnicos que olvidas que al final estás contando una historia, olvidas al público.
4. ¿Cuánto tiempo llevó el proceso de elaboración del guión?
Unos 3 años.
5. ¿Qué tan complicado es realizar un guión para animación?
Para muchos de los asesores que nos auxiliaron en el proceso, este era un guión que perfectamente podría haber sido filmado en acción viva. Tenía esa posibilidad. Tal vez no seamos el mejor ejemplo para hablar de un guión animado. A mí personalmente me atraía mucho poder abordar un periodo histórico tan rico visualmente en una técnica que jamás lo había hecho antes. La posibilidad de ver a soldaderas, cantantes de corridos, Villistas, vagones de trenes animados, me fascinaba. Ya con esto en mente deseamos incluir la mayor posibilidad de estos elementos y aprovechar otros, como por ejemplo, una gran batalla (La toma de Zacatecas del 14) y lucirlo épicamente aprovechando todo lo que la animación te permite.
6. ¿Fue difícil obtener el financiamiento para la producción de la cinta? ¿Cómo se dio este proceso?
Sí, todas las películas nos encontramos casi en el mismo caso, hacer cine es muy caro, y la animación suele ser más cara que la acción viva. Así que conseguir alrededor de 3 millones de dólares, no es tarea fácil, en especial sabiendo que es prácticamente imposible recuperar ese dinero. En nuestro caso se dieron una serie de factores afortunados que sumados dieron el financiamiento final. Si alguna de estas partes se hubiera caído, no se habría dado el resultado global. Sin duda el bicentenario ayudó un poco, al menos a convencer a uno de los principales aportadores, el Estado de Guanajuato. El gobierno de Puebla apoyó también por sus buenas experiencias con proyectos previos de Animex. Obtuvimos también dinero mediante el artículo 226 y por último IMCINE otorgó el FOPROCINE, por primera vez a una cinta animada, lo que seguramente abrirá nuevas oportunidades al cine animado en el futuro.
7. ¿Cree usted que exista el apoyo suficiente por parte del gobierno para la industria de la animación mexicana?
Creo que han surgido en los últimos años algunos apoyos importantes. La Secretaría de Economía apoya empresas en este rubro. Es claro que el IMCINE ha creído en la animación y la ha apoyado gracias también a sus buenos resultados. Aún estamos haciendo crecer a esta industria pero creo también que en lugar de quejarnos del poco apoyo que el gobierno nos brinda, debemos ser nosotros mismos quienes abramos brecha, los estudios pequeños o medianos, los jóvenes, la iniciativa privada y empresas que ayuden a hacer crecer esta industria.
8. ¿Cómo se asociaron con el estudio Animex? ¿Cuáles son los términos de la colaboración para la producción de la película?
Aeroplano Films no es un estudio de animación, somos una productora que ha realizado trabajos para televisión, desarrollado guiones, series propias y por encargo. En este esquema nacimos con la intención de producir alguno de los guiones que nosotros mismos generamos. “La Revolución de Juan Escopeta” fue nuestro primer guión en este fascinante universo (el animado) y gracias a él producimos nuestra primera película. El encuentro con Animex se dio debido al éxito de La Nahuala, su estilo y sus temáticas nacionales parecían representar el ideal de nuestro guión. Dulce Kuri me llevó a Ricardo Arnaiz y a él le gustó el guión. Así fue como comenzó todo. Ahora en Aeroplano Films deseamos seguir haciendo animación y acción viva también, en ambos casos generando los contenidos, y en el caso de la animación apoyando a nuevos talentos y buscando entre los estudios de animación al mejor colaborador para cada proyecto.
9. ¿Qué tipo de software se empleó?
La animación se realizó en Toon Boom y los fondos en 3d.
10. ¿Qué porcentaje del total de la película está realizado en animación tradicional?
Animación a papel, un 30 %, sin embargo el resto de la película se hizo en tabletas.
11. ¿Cuánta gente participó en la producción de la cinta?
Cerca de doscientas personas.
12. ¿Por qué se retrasó la fecha de estreno?
Haber terminado la película para estrenar el 20 de noviembre de 2010 hubiera sido sacrificar la calidad: apresurar buena parte de la animación, el sonido y la postproducción habría dejado una película de mucha menor calidad. Afortunadamente, quienes apoyaron la película no nos obligaban a estrenar en determinada fecha. Hablamos con el gobierno de Guanajuato y les planteamos esta situación, ellos lo entendieron y estuvieron de acuerdo. En verdad se comportaron de una forma especial, siempre actuaron a favor del proyecto. Fuimos muy afortunados en poder trabajar con ellos.
13. ¿Qué plan de mercadotecnia utilizó Animex para la promoción de la película?
Estos planes aún se están gestando, debido a que no tenemos todavía la fecha de estreno todo se dará a conocer cuando la tengamos. Por lo pronto tenemos una página de la película, un Facebook y Twitter, concursos para diseñar el poster de la película, graffiti y mucho más.
14. ¿Qué opina acerca de que los estudios de animación mexicana no le den la importancia requerida al aspecto mercadológico?
No siento que sea intencional este “descuido”, por mi experiencia y por lo que me ha tocado presenciar, no son los estudios quienes no buscan aprovechar el aspecto mercadológico, más bien siento que esto se debe a dos situaciones que rebasan a la mayoría de los estudios de nuestro país: por una parte que es realmente difícil convencer a marcas para que usen la imagen de una película que el público aún no conoce, esto es una realidad que incluso los estudios norteamericanos conocen bien, por eso existen tantas secuelas de sus películas, la primera parte suele ser para posicionar una marca y unos personajes, y es a partir de las siguientes, que la marca ya establecida comienza a dejar dividendos; la otra situación es porque los fondos de producción de este país, se encargan únicamente de otorgar financiamiento para la parte de producción. La parte de mercadotecnia deben inventarla e improvisarla, muchas veces, estudios que no tienen este conocimiento ni capacidad.
15. ¿A qué tipo o tipos de público pretenden llegar? ¿Se trata de una película pensada para niños, adultos o cualquier audiencia?
No es una película para niños pequeños, la idea es llegar a niños más grandes, aunque también la cinta está hecha para los adultos. Esta película habla de un país en guerra, las situaciones que se viven no son siempre felices, pero sería delicado abordar una guerra como una fiesta. La gente que espera que una cinta de animación sólo incluya risas y colores, tal vez no sea el público que disfrute “La Revolución de Juan Escopeta.”
16. ¿Qué cree que aportará “La Revolución de Juan Escopeta” a la animación mexicana? ¿Por qué el público debería ir a verla?
Es una animación muy diferente a lo que hemos visto hasta ahora. “La Revolución de Juan Escopeta” busca abrir nuevas posibilidades para el género, que crezca temática y técnicamente. Deberán verla quienes quieran ver algo más arriesgado, menos convencional, divertirse y pasarla bien. Reflexionar un poco en su país y en una etapa histórica que lo tenía envuelto por la violencia (tristemente muy similar a lo que vivimos hoy en día).
17. ¿Cree que se pueda hablar de una industria de animación en México? ¿Cómo es la relación, si es que existe, entre los estudios de animación mexicanos?
Creo que es bastante amistosa. Desde mi perspectiva, que es la de un recién llegado, percibo que hay un deseo compartido de hacer una industria, de sacar adelante proyectos. Los animadores son un gremio relativamente pequeño, todos se conocen y muchos han pasado de un estudio a otro. Incluso sé de una asociación de estudios de animación que está por formarse, lo que me parece una buena señal. Creo que la animación tiene un gran futuro y crecer de forma amigable es lo mejor para todos.
18. Para usted, ¿qué es la animación?
Es un género cinematográfico. Tan rico y vasto como lo puede ser cualquier otro. Lleno de posibilidades, joven y con un gran futuro. Por desgracia también he descubierto que es un género menospreciado, se ha tachado a la animación de infantil, incapaz de abordar tema "adultos". Es muy cómodo creer que una cinta animada es toda diversión, colores, chistes y canciones. En otros países se hacen películas animadas para adultos y son exitosas. Me encantaría que en México pudiera pasar eso. Y seguro pasará, ya vendrán esos días. "La Revolución de Juan Escopeta" es uno de los primeros pasos para que esto sea una realidad en el futuro.
Estaremos pendientes del estreno de "La Revolución de Juan Escopeta" para dar nuestra opinión de ella. Mientras tanto, nos gustaría saber qué opinan ustedes de las palabras de su director. Aunque creemos que a la gente involucrada en la realización de la película también les serán enriquecedores sus comentarios.