Por
María Celeste Vargas y Daniel Lara (Los Anima-Dos)
Desde
que conocimos el trabajo del estudio de animación ruso Pilot, nos hemos vuelto
admiradores de sus cortometrajes. Y entre tantos que han realizado, nos llamó
la atención en especial uno titulado Poumse,
realizado en 1990 y dirigido por Mikhail Aldashin, quien también escribió el
guion y diseñó los personajes.
En este divertido filme, podemos ver
a un explorador blanco llegando, por medio de un pequeño bote de remos, a una
isla habitada por una tribu de nativos, quienes lucen un atuendo muy particular
y acorde al ambiente del lugar (aquí, quizá, en el corto se abusa un poco del
estereotipo). Al principio, los nativos no parecen tomar en cuenta al
explorador, pero cuando éste extrae de la caja que lleva cargando una serie de artículos
aparentemente brillantes y llamativos, la situación cambia.
A lo largo de sus casi cuatro
minutos y medio de duración, Poumse
resulta una excelente crítica tanto al consumismo imperante en la sociedad
occidental, que nos llena de artículos suntuarios e innecesarios, como a la
transculturación, proceso que se origina cuando una cultura dominante impone a
otra su forma de vida a través de la ideologización o el comercio (como en el
caso del corto). Por la fecha en que fue realizado, el filme parece criticar
también a la entonces incipiente globalización.
En cuanto a la técnica, el corto
muestra un dominio magistral del dibujo animado como herramienta para contar
una excelente historia cómica con su correspondiente matiz de crítica social. El
diseño de los personajes y escenarios recuerda el estilo de Bruno Bozzetto,
aquél extraordinario animador italiano. El timing
es perfecto en los gags, los cuales están articulados a la esencia del relato y
no se sienten forzados ni que sobren. Los sonidos ambientales, la música y las
voces (que más bien son gritos, risas y sonidos guturales) también guardan una
relación armónica con la narración. El uso de los elementos básicos de los
dibujos animados (estiramientos, aplastamientos, takes, elementos
inverosímiles) ocasiona que el espectador ría a carcajadas pero también
reflexione. El final es por demás comunicativo en cuanto a la intención del
corto.
No cabe duda de que el trabajo del
estudio Pilot nos demuestra, una vez más, que un relato bien contado es la
esencia de cualquier producción animada. Hasta la próxima y… ¡Anímense a
opinar!
INTERESANTE , MUY BIEN SITUADO EN EL ESPACIO Y MOMENTO EN EL CUAL SE LANZO, UNA ANIMACIÓN QUE SE MUESTRA CLARA EN LOS ELEMENTOS DE LA CRÍTICA CONSUMISTA, ¡FELICIADES¡ BUEN TRABAJO.
ResponderEliminarGracias por tus comentarios. Te recomendamos buscar las producciones del Estudio Pilot en youtube.
EliminarAquí nuestro trabajo, un saludo desde Moscú https://www.youtube.com/channel/UC7oeCCYa2ZPbpgKoFBIA36g/videos
EliminarExcelente reseña, gracias por compartir y difundir nuestro trabajo comprometido. Un saludo desde Moscú.
ResponderEliminarGracias a ustedes por su trabajo y las risas nada forzadas. Saludos desde México, Los Anima-Dos.
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