Por fin llegaron las nominaciones al Oscar en la
categoría de Mejor Película Animada, aunque lamentablemente quedaron fuera
películas que sin lugar a duda no sólo merecían ser nominadas sino llevarse la
estatuilla. Y antes de darle un vistazo a los largometrajes en competencia es
preciso señalar que “Happy” (música de Pharrell Williams) de la película Mi
villano Favorito 2 y “Let it Go” (música
y letra de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez) de la cinta Frozen han sido nominadas como Mejor
Canción Original. Resulta, por decir lo
menos, llamativo, que, por primera vez desde que existe esta categoría en los
premios de la Academia, el estudio Pixar no está en competencia. Al parecer, a
los jueces no les gustó la precuela de Monsters
Inc. (película que, curiosamente, perdió en su momento la estatuilla ante Shrek. Mike y Sully no son personajes
destinados a ganar un Oscar). Por otro lado, nos parece imperdonable que la
Academia haya dejado fuera de la competencia a El reino secreto, una excelente película, bien realizada, con un guión
interesante y un mensaje ambiental bien estructurado.
Después de este amargo inicio, revisemos los
largometrajes nominados:
La cinta producida por Dreamworks
Animation y distribuida por 20th Century Fox llegó a las pantallas grandes mexicanas
en marzo del 2013. En inglés se contó con las voces de Emma Stone y Nicolas
Cage, mientras en español se hicieron dos versiones de doblaje: una
mexicanizada y otra para el resto de América.
Para calificar el doblaje mexicano sólo tenemos una palabra: pésimo. No
entendemos por qué la tendencia nacional
a caer en diálogos y palabras tan coloquiales que restan calidad al trabajo de los verdades
talentos de este arte. En cuanto al filme en sí, la historia narrada, aunque
intenta resaltar valores familiares y la importancia de la tolerancia y la
cooperación, resulta un tanto irregular, dado que, a pesar de contar con
algunos gags divertidos, la mayor
parte del relato es plano y cae en inconsistencias, lo que puede provocar
aburrimiento y falta de atención, sobre todo en el público infantil (¿o todo
esto será porque la vimos con el doblaje mexicano?). Quizá su único punto a favor es la fluidez en
la animación, especialmente en las secuencias con más acción.
Mi villano favorito
2
A
diferencia de la primera parte, esta secuela se olvida de la personalidad de
cada personaje (muy bien construidas, por cierto, en ese filme) para centrar el
relato en una típica historia de amor, de la cual el público sabe el desenlace
desde los primeros diez minutos de la cinta. En cuanto a animación, no propone
nada nuevo y los únicos personajes que lograron ganarse al público fueron los
famosos Minions (sin contar toda la mercadotencia y por lo tanto, ganancias que
han generado al estudio. ¿O ustedes han visto en algún crucero muñecos de Gru?).
Sin embargo, estos pequeños seres amarillos no son garantía de que la película
se lleve el Oscar.
Esta
producción llega a los Oscar con, nada menos, seis nominaciones a los Annie
(los premios más importantes del mundo de la animación a nivel mundial), una
mención especial en el Festival de Cannes y dos galardones por Mejor Película
de Animación (uno de ellos, el César, de su país de origen: Francia). Se trata
de una cinta que transpira el ambiente europeo por todas partes: una historia
sólida, tradicional y que enfatiza la importancia de la amistad a pesar de las
diferencias; sin ser espectacular visualmente hablando, reproduce con fidelidad
el estilo de las ilustraciones originales de los libros en los que está basada,
del artista Gabrielle Vincent. Desafortunadamente, sus posibilidades de ganar
la estatuilla son pocas, debido al patrioterismo de la Academia.
Frozen
Esta
adaptación demasiado libre (costumbre de Disney) del cuento inmortal de
Andersen, “La reina de las nieves”, seguramente está en la lista de nominadas
por tratarse de una película producida por la casa del ratón y no por sus
cualidades cinematográficas. En lo particular, el exceso de canciones a lo
largo de la trama nos pareció un recurso anticuado, lo que provocó en nosotros
cansancio y aburrimiento. La historia es bastante plana y lenta. El diseño de
personajes ya resulta repetitivo en las cintas de Disney (las hermanas
protagonistas nos recordaron a algunos personajes del universo de Campanita) y
el caballo del príncipe Hans es idéntico al de Enredados. Por si fuera poco, ni siquiera el infalible personaje
simpático, que en esta ocasión recae en el muñeco de nieve, Olaff, resulta
divertido ni llamativo. Las probabilidades de que esta película se lleve el
Oscar son altas, no por su valor artístico, sino por haber ganado el Globo de
Oro (y porque es de Disney).
Como casi
todas las películas de Hayao Miyazaki, la animación tradicional muestra una
belleza sin igual en el diseño de escenarios y ambientes, además de la
naturalidad en los movimientos y la interacción entre los personajes. El guión
rescata eventos históricos de Japón y cuenta un relato de heroísmo y superación
en un contexto de guerra. Por ser tan local, también tiene pocas posibilidades
de llevarse el premio. Por cierto, si ésta es, como se informó hace algunos
meses, la última película de Miyazaki, perderemos a uno de los artistas más
brillantes del mundo de la animación. Si esos mundos mágicos que, sin embargo,
él los hace parecer tan reales, dejan de existir, nos sentiremos sin la
esperanza de que en algún lugar, en algún momento, nos encontraremos con ellos.
Va venir ganando Frozen :( Nos agrade o no. El Oscar ya es un evento vendido.
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