martes, 17 de marzo de 2009

Nos plagiaron en el diario ESTO

Estimados lectores:

Hemos decidido romper por un momento el silencio para hacerlos partícipes de nuestra molestia por el siguiente hecho: un seudoperiodista, de nombre José Juan Reyes, que trabaja en el diario Esto y quien seguramente cobra por sus artículos, se ha robado descaradamente información de este blog sin indicar la fuente ni dar el crédito respectivo. Específicamente, en el artículo titulado “Los Reyes Magos, tema casi olvidado”, publicado el 5 de enero de 2009, el señor Reyes transcribe literalmente párrafos enteros de nuestro artículo del 16 de diciembre de 2007 titulado “Hace 60 años: Dibujos Animados de México”. Por ejemplo, el señor Reyes señala en su texto: “El cierre de un estudio en nuestro país, significó detener el poco avance que se tenía hasta el momento. Se debía esperar a que uno nuevo abriera y empezara otra vez desde cero. No había continuidad. México carecía de la infraestructura necesaria (además de no contar con el apoyo del gobierno) para el nacimiento de varios estudios de animación a la vez. No había una verdadera visión para ver a la animación como una industria.” Mientras en nuestro artículo señalamos en el último párrafo: “El cierre de un estudio en nuestro país, significó detener el poco avance que se tenía hasta el momento. Se debía esperar a que uno nuevo abriera y empezara otra vez desde cero. No había continuidad. México carecía de la infraestructura necesaria (además de no contar con el apoyo del gobierno) para el nacimiento de varios estudios de animación a la vez. No había una verdadera visión para ver a la animación como una industria. Aunque habría que preguntarnos: ¿Las cosas han cambiado en la actualidad? (Ni hablar la historia tiende a repetirse aunque a muchos no les guste).”
¿Ustedes creen que esto es una coincidencia nada más? La información de nuestro blog es producto de años de verdadera investigación periodística, seria y profesional, y no se vale que gente sin profesionalismo y sin la capacidad de investigar por sí mismo se roben la investigación de otros sin tomarse la molestia ni hacer el esfuerzo de redactar sus textos de manera original… y además sin citar a las fuentes que consultan. ¡Vaya profesionalismo… Eso es plagio! Agradeceríamos su apoyo en esta situación, pues nosotros le haremos llegar al “periodista” y al diario nuestra inconformidad, pero sí necesitamos que ustedes dirijan algunas palabras a estas personas en señal de apoyo a nuestro trabajo y a la animación mexicana. El correo al que ustedes pueden dirigirse es: oemenlinea@oem.com.mx, o bien: mpaez@esto.com.mx

Gracias, de antemano, por su apoyo y seguiremos en contacto. La liga en la que se encuentra el artículo del señor Reyes es:

www.oem.com.mx/esto/notas/n993819.htm



Atentamente,

Celeste y Daniel

Carta enviada al diario ESTO

Señor director:

Por medio de la presente manifestamos nuestra inconformidad por el poco profesionalismo y la falta de ética mostrados por el señor José Juan Reyes, que trabaja para su periódico. Este "periodista" ha plagiado literalmente información publicada por nosotros en nuestro blog (www.animacionenmexico.blogspot.com) para usarla en un artículo publicado el 5 de enero de 2009 en su diario y en la versión electrónica del mismo. El 16 de diciembre de 2007 en nuestro blog, publicamos el artículo Hace 60 años: Dibujos Animados de México en el que hacemos una retrospectiva sobre el trabajo de este estudio de animación mexicano. Ahora bien, en el artículo Los Reyes Magos, tema casi olvidado, firmado por el señor Reyes, aparecen partes de nuestro texto copiadas de manera íntegra y sin señalar la fuente original.
Por ejemplo, el señor Reyes señala en su texto: “El cierre de un estudio en nuestro país, significó detener el poco avance que se tenía hasta el momento. Se debía esperar a que uno nuevo abriera y empezara otra vez desde cero. No había continuidad. México carecía de la infraestructura necesaria (además de no contar con el apoyo del gobierno) para el nacimiento de varios estudios de animación a la vez. No había una verdadera visión para ver a la animación como una industria.” Mientras en nuestro artículo decimos en el último párrafo: “El cierre de un estudio en nuestro país, significó detener el poco avance que se tenía hasta el momento. Se debía esperar a que uno nuevo abriera y empezara otra vez desde cero. No había continuidad. México carecía de la infraestructura necesaria (además de no contar con el apoyo del gobierno) para el nacimiento de varios estudios de animación a la vez. No había una verdadera visión para ver a la animación como una industria. Aunque habría que preguntarnos: ¿Las cosas han cambiado en la actualidad? (Ni hablar la historia tiende a repetirse aunque a muchos no les guste).”
¿Cree usted que esto es una mera coincidencia? Nosotros pensamos que no. Lo que su empleado ha hecho es un robo y por lo tanto un delito. Esto habla mal de él como persona, como profesionista y lo que es peor, da muy mala imagen a su periódico que publica las “creaciones” de personas que sin compromiso periodístico engañan a la gente.
Nosotros, somos periodistas (es más, uno de los que esto suscribe, Daniel Lara, trabajó para su diario hace varios años y jamás recurrió a esas trampas) con varios años de experiencia y sabemos que la profesión merece seriedad y respeto, al igual que los lectores. No se vale ponerse el saco de alguien más y hacerlo pasar como el suyo propio.
Tenemos más de ocho años investigando la historia de la animación en México. Con nuestros propios recursos hemos originado una investigación sustentada y seria. Investigación que está plasmada en un libro, el cual está registrado ante Derechos de Autor, y del que nos regimos para crear los artículos del blog. No es válido que una persona a la cual, imaginamos, se le paga, sólo necesite acceder a Internet y hacer copy paste para "crear" un artículo que llegará a manos de lectores que confían en la credibilidad de su periódico. ¿Qué acaso no revisan los textos que sus colaboradores entregan?
Lo que el señor Reyes ha hecho se llama plagio y exigimos que se aclare en su periódico (de manera impresa y digital) que la información contenida en el artículo citado fue extraída de nuestro blog. Creemos que lo menos que puede hacer su diario por robar parte de nuestra investigación es una aclaración y una disculpa, no sólo para nosotros sino para nuestros propios seguidores y los lectores que compran el Esto.
Sin más, nos ponemos a sus órdenes y agradecemos su atención.

Atentamente,

Lic. Daniel Lara Sánchez
Lic. María Celeste Vargas Martínez
Licenciados en Periodismo y comunicación colectiva por la UNAM

martes, 30 de diciembre de 2008

Bill Meléndez: El mexicano que animó a los Peanuts




Por María CelesteVargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)





Nunca es tarde para rendir honor a quien honor merece. Y aunque ya han pasado más de tres meses desde el fallecimiento de Bill Meléndez, no queremos dejar de hablar de este talentoso artista mexicano que forjó su lugar dentro de la historia de la animación mundial en los Estados Unidos.
Pocos saben que el 15 de noviembre de 1916 nació en Hermosillo, Sonora, un niño que fue bautizado con el nombre de José Cuauhtémoc Meléndez... Nombres más mexicanos, imposible. La familia Meléndez no era pudiente, así que varios miembros del clan, entre ellos José Cuauhtémoc, tuvieron que emigrar al cercano país gringo en busca del multimentado “sueño americano”. Desde muy joven, José Cuauhtémoc se afianzó en los Estados Unidos y comenzó a buscar formas de vida y sustento (situación que no ha cambiado: en la actualidad, muchos compatriotas siguen emigrando al país del norte para tener algo mejor que lo que su país les ofrece).
Lo que en realidad le gustaba a José Cuauhtémoc era el dibujo. Y, teniendo un talento natural para el mismo, muy pronto encontró trabajo como animador nada menos que en los estudios Disney, los más fuertes de la primera mitad del siglo XX. Y así, nuestro personaje, quien cambió su nombre a “Bill”, colaboró en filmes clásicos como Bambi, Dumbo, Fantasía y Pinocho, así como en los cortometrajes de Mickey Mouse y el Pato Donald.
Meléndez fue de los pocos artistas mexicanos que podían jactarse de haber trabajado en todos los estudios de animación más reconocidos de los Estados Unidos: al salir de Disney, pasó por la Warner Brothers, Playhouse Pictures (donde conoció a algunos animadores también mexicanos que en los años 50 hicieron una vista a ése y otros estudios) y, en especial, la United Productions of America (UPA), la cual revolucionó la forma de hacer dibujos animados (nada más).
A finales de los 50, Meléndez se encargó de la animación para algunos comerciales del auto Falcon de la Ford, en los cuales aparecían los famosísimos personajes de Peanuts: Charlie Brown, Snoopy, Linus, Lucy, Schroeder y compañía. Al creador de los Peanuts, Charles M. Schulz, le gustó tanto el trabajo de Bill, que decidió que, si en el futuro sus personajes eran llevados a la animación, sólo el mexicano podría hacerlo.
Y así fue. En 1965, con el patrocinio de Coca-Cola y apoyado por la poderosa compañía CBS, Meléndez dirigió el primer especial animado de mediometraje para la televisión en el que no se escuchaban “risas grabadas” y el primero en el que se usaron voces de niños reales (no adultos fingiendo) para los personajes: A Charlie Brown Christmas. El especial se estrenó el 9 de diciembre de ese año en la CBS y a partir de entonces se ha retransmitido cada año en casi todos los países del globo.
Está de más mencionar que el programa fue un éxito redondo. A partir de ahí, Bill se asoció con su eterno compañero, Lee Mendelson, y la cadena de triunfos animados ya nunca terminó. Meléndez realizó más de 60 especiales con Charlie Brown como protagonista, además de la serie animada, cuatro largometrajes e incontables anuncios comerciales. Además, era la voz oficial de los personajes más entrañables: Snoopy y Woodstock.
Y aunque a Bill Meléndez se le recordará más por su obra con los personajes de Schulz, también dio vida en pantalla a otras creaciones famosas como el elefante Babar, el gato Garfield, la inefable Cathy de la tira cómica del mismo nombre, así como a la saga de C. S. Lewis, Las crónicas de Narnia (la única versión animada de esta obra literaria fue realizada por Meléndez, aunque hay que reconocer su pobre calidad). Además, dirigió un largometraje poco conocido, titulado Dick Deadeye –or Duty Done, de 1975, una parodia de las operetas de Gilbert y Sullivan. Esta película no fue realizada en los Estados Unidos, sino en Inglaterra, en donde Bill también dejó muestras de su talento.
Es una pena que Bill Meléndez nunca haya realizado ninguna producción animada en su tierra natal. Y no lo hizo no porque no quisiera (en junio del 2005 concedió una entrevista a Excélsior en la que afirmaba estar muy orgulloso de su origen mexicano), sino porque la realidad de la industria de la animación en México nunca se lo permitió.
El 2 de septiembre de este año, José Cuauhtémoc Meléndez falleció en California, Estados Unidos, su patria adoptiva. Pero nada podrá cambiar el hecho de que fue un animador mexicano, que nos ha regalado incontables sonrisas con sus producciones y a quien siempre recordaremos con cariño. Quizá en el otro mundo se haya encontrado con Charles M. Schulz y juntos pasarán la eternidad dibujando y animando a su querido Snoopy.
Hasta la próxima y... ¡Anímense a opinar!