Por María Celeste Vargas Martínez y Daniel Lara Sánchez (Los Anima-Dos)
El sábado 7 de mayo por la noche se entregaron los premios Arieles que otorga la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas a lo mejor del cine nacional.
Como se esperaba, la película "El Infierno", de Luis Estrada, se llevó la mayoría de las estatuillas a las que estaba nominada, lo cual nos dio mucho gusto, pues pensamos que es una buena película (sobre todo, felicidades al gran "Cochiloco"). Y qué bueno que no ganó "Biutiful" en las ternas que estaba nominada (salvo una), porque no es mexicana.
Pero lo que a nosotros nos interesa es la animación. Como cada año, no hay mucho que comentar al respecto. El escaso interés de los estudios de animación por el premio a largometraje de animación nos lleva a hablar solamente de la estatuilla otorgada a Mejor Cortometraje Animado que en esta ocasión recayó en "Luna", de los hermanos Raúl y Rafael Cárdenas. Hace ya algunos años hicimos un artículo sobre el talento de estos dos animadores que, por fin, se ve recompensado con el Ariel.
Sin embargo, y sin poner en duda la calidad del corto premiado y la capacidad de los hermanos Cárdenas (a quienes admiramos y apreciamos por sus excelentes capacidades y la amistad que nos han brindado), nos parece que la Academia está recayendo en errores que pensábamos desaparecerían bajo la batuta de Carlos Carrera. No ha sido así. Desde el año de 2007, tres de cuatro cortometrajes animados ganadores de la estatuilla, han sido producidos por IMCINE: en 2007, "Berlitad" de Pablo Ángeles; en 2009, "Jacinta", de Karla Castañeda; en 2010, "Jaulas", de Juan José Medina y el mencionado "Luna". Sólo en 2008 esta tendencia se rompió con el premio conseguido por Miguel Anaya con "De la vista nace al amor", de PBA Producciones.
No queremos decir con esto que los cortos ganadores en este y los años anteriores sean de mala calidad o que no hayan merecido ganar, pero sí que es muy notoria la tendencia de la Academia en premiar cintas apoyadas por instituciones gubernamentales.
Probablemente, esta situación es producto de la falta de interés que la propia Academia ha creado por la estatuilla (el famoso "Club de Tobi") y que lleva a que estudios y animadores independientes no inscriban sus trabajos para competir por ella. Se crea así una especie de monopolio en el que IMCINE inscribe mayor número de producciones y es obvio que tiene mayor oportunidad de ganar.
La Academia debe empezar a crear mecanismos para lograr que tanto los cineastas como el público en general confíen en la propia Academia y el Ariel, como premio, comience a ser visto como un galardón por el que vale la pena participar (muchos no nos perdimos la ceremonia de entrega del Oscar... ¿quién vio la transmisión de la entrega del Ariel?). Con ello, ganaríamos todos: la industria de la animación, el público y los propios animadores que generarían una mayor competencia artística.
Pero, ustedes, ¿qué piensan? Esperamos sus comentarios... ¡Anímense a opinar!
Ja ja ja ¡Qué buena onda!
ResponderEliminarEl "Club de Tobi" en México existe en todos lados y la animación no se escapa. Está en todos los niveles. Creo que los Arieles están tan quemados que ya nadie confía en ellos, para qué si seguramente ganará el cuate, del cuate, del cuate, del cuate... A mi parecer la Academia perdió una buena oportunidad este año, era el momento de comenzar a crear un nuevo camino, pero no fue así... se cayó en lo mismo. Y la verdad, recobrar la confianza de la gente es difícil, deshacerse de la apatía también... ¡Complicado!
Ya vi todos los cortos que se nominaron y no dudo de la calidad del que ganó, pero, a mi parecer, había realizaciones que merecían la "tan deseada estatuilla" sólo por no caer en lo mismo (el 3D que parece estar de moda, las historias de siempre... etc.). A mí me gustaba el corto de Xochimilco, ¿por qué? Al menos habla de algo diferente, con un estilo propositivo y actual (OJO: actual en algunos países del mundo, no en México, porque aquí todo lo queremos hacer a la manera de la animación que estaba de moda hace algunos años). Europa, soy terca, está generando cortometrajes interesantes, se están usando diversas técnicas y estilos para crear buenas cosas (algunos de ellos sencillos, pero sorprendentes).En México... ¡algún día! Quizá debemos ver más cine.
Además, es difícil que gane alguien que no sea del IMCINE, ¡todos los cortos son de ellos! ¿Quién más puede ganar?
Y yo soy de las que no me perdí la entrega del Oscar, ni modo es una especie de tradición anual, y de los Arieles no me acordé hasta que vi su nota.
Saludos y sin enojarse.
Acabo de leer algo que me causó gran indignación y me provocó mucho, pero muchísimo coraje. Sé que dirán: ¡Qué raro!, pero la verdad es el colmo. Hace un tiempo les hablaba de esos “genios” que de buenas a primeras se les ocurre poner una escuelita o en estudito o lo que sea que sirva para estafar a la gente. No voy a decir nombres, porque no quiero herir susceptibilidades, y ellos son muy susceptibles, ni darle publicidad a esa BOLA DE LADRONES. Sí eso son, un BOLA DE LADRONES. No se vale que esa gente se venda como lo que no son, con el único fin de hacerse de dinero y engañar inversionistas, sólo porque se dieron cuenta que la animación era un negocio. Ahora resulta que quien hace media década vestía de huaraches, calzón de manta y con morral cruzado (no se entienda como ofensa) que se sentían orgullosos de su mexicanidad, ahora les ha dado por calzar zapatos, oler a perfume, comer hamburguesas y si se pudiera se pintarían pecas en la cara, se hagan pasar ante los medios o los inversionistas como los grandes hacedores de animación cuando por sí solos no han hecho nada… Esa es la cruda realidad. Dicen haber trabajado aquí y allá, y haber hecho, casi casi, la cinta que ganó el Oscar, cuando lo que lograron hacer fue como parte de un equipo. Es como si yo hubiera trabajado como asistente de asistente de intercalador en Pixar y diga que gracias a mí Wall-E ganó el Oscar.
ResponderEliminarYa basta de estos ladrones que van por ahí diciendo miles de mentiras para hacerse de dinero, que es lo único que les importa, mientras gente de verdadero talento pero que quizá tiene el horrible defecto de hablar con la verdad y trabajar no consigue apoyo (para no ir tan lejos ahí está ANA).
Señores inversionistas, políticos, instituciones gubernamentales, medios de comunicación y público en general no sean idi… y no crean todo lo que alguien les dice. Por favor señores antes de invertir su dinero investiguen, antes de “buscar la nota” infórmense, para eso son periodistas, y antes de creer lo que leen por ahí averigüen: el león no es como lo pintan. ¿Hasta cuándo permitiremos que estos LADRONES, MENTIROSOS, ESTAFADORES, sigan usando a la animación como fuente de dinero “fácil” sin aportar nada al arte animado? Las prostis mínimo dan algo a cambio del dinero que reciben y no engañan a sus clientes, pero estos cab… ¿Qué les pasa?
Una disculpa Anima-2 por las buenas palabras, las palabrotas son muy en serio, pero la verdad ahora sí me enojé y miren que para que yo me enfade (para que no me tachen de lépera)… está en chino (¡Ajá!)
Ahora sí… ¡Enójense mucho!
Creemos saber quiénes son las personas a las que se refiere Lilly y tiene toda la razón.
ResponderEliminarSaludos a todos y sigan opinando.
Los Anima-Dos
:O cuenten el chisme completo
ResponderEliminarhehehe
¿saben si proyectarán Luna en algún lugar? Me gustaría verlo :)